La catedral
El Orfeón Donostiarra, perdón, el coro del gordo viene con el tridente mágico de siempre, Julio Pardo por la derecha, Antonio Riva má a la derecha y Juan Lusena dirigiendo. Ya son trenta año y onse primero premio lo que lleva el gordo y los suyo que podían pensá en compartí con los demá que na má que dejan las miajita.
Un fraile, dó fraile, los muerto el que no baile. Vienen de fraile de la Catedrá con un forillo del órgano de la Catedrá de Cádi. Traen unos hábito morao con su síngulo dorao y su capucha que se la quitan en la presentasión. Amenasan con un cambio de ropa en el pupurri porque debajo del hábito seguro que llevan algo. Me juego mil duro con el gordo y lo digo ante de verlo, pero a estos tré le gusta má un cambio de modelito que a las ministra del ZP. La orquesta va de monaguillo con ropa blanca y salmón que tiene que está monísimo Julio Pardo de monaguillo.
La presentasión lo cantan con rismo de Iglesia americana como hisieron Los Aleluya. ¡Qué gran chirigota aquella del Sheri disfrasao de negro y lo que tenia que picarle la cara al Brasa tó pintá de negro! Porejillo pero que buen rato nos hisieron pasá. Cuando toca cantá imitando las vose limpia de los niño de un coro flojean porque esta gente tiene vó de hombre hombre. Cuando toca cantá con fuersa lo bordan porque el coro del gordo son al gordo lo que Quiñone a la comparsa.
Entre copla y copla repite Manolo Camacho hasiendo un poco el candao, pero esta vé representando un fraile que desde el púlpito arenga a los seguidore y fiele a que den donativo y aplaudan.
El tango lo introduse una campanilla y la falseta suena como siempre que parese que la orquesta tiene amplificadore. Esta gente tienen empaque hasta en las bandurria. El tango va a la velosidá a la que Julio suele llevá los tango que cuestan hasta de cantarlo porque te queda sin aire. Imagínate tu bailarlo. Eso es doble mérito de ello, porque cantá sin aire y no morirse es un meritaso. Ellos cantan como siempre de categoría.
El primé tango es de presentasión de su coro que el cura tenia escondio en la Catedrá pero los ha dejao salí pal Carnavá. El segundo es un tango en el que juega con el coló morao del hábito y el asú y amarillo de los cadista. Un tango de eso que tanto le gusta a Antonio Riva dándole caña a Baldasano a Muñón y a tol mundo. Debe sé que de lo que saque con los prosimo piso que venda va a invertí en el Cádi pa ayudarlo a salí del boquete. Eso o que le gusta tocá tema que garantisan el aplauso fási...
El cuplé lo vuelve a introdusí Camacho desde el púlpito que propisia la rima del coro. El cuplé tiene la música alegre y metia al tipo que corresponde. ¿Qué vi a disí de esta gente que llevan trenta año y onse primero premio? Julio le tiene cogio el punto a tos los secreto del Carnavá y esplota su estilo de forma única. Ten en cuenta que Julio ya salia en Carnavá cuando estaba delgao. Bueno, cuando estaba delgao no, pero sí cuando no tenía bigote. Bueno, cuando no tenia bigote no, pero sí hase un montón de año.
Las dó letra del cuplé las cantan metios en el tipo de monje, lo que les da má mérito. El primé cuplé es sobre el calentón que tienen por la castidá y en el segundo vuelve a aparesé el restaurante japoné de Pablo Grosso que también lleva ya dó letra porque es lo que tiene montá un japoné en Cádi, que te garantisa lo meno vente letra de Carnavá. El estribillo simpaticón y fási de coreá por el público cuando disen que su carño va a durá má que la obra de la Catedrá.
El pupurri tiene la fuersa de siempre por este grupo. Cantan con tanta fuersa que a mi muchas vese me cuesta siguirlo porque es que no escucho lo que disen. Dejan el hueco detrá de la orquesta libre pa que vayan pasando grupito por ese mini esensario y hasé má dinámico el pupurri tratando que no se duerma nadie. El pupurrí es un cursillo de gaditanismo desde tocá el pito (de caña, porque el otro cualquiera que viene al Carnavá ya se lo habrá tocao alguna vé) hasta comerse eriso. Acaban disfrasándose de fraile-payaso cómo ya avisé al prinsipio del tó, pero se veia vení.
No vi a descubrí ná que este coro es candidato a tó. A mi no es el estilo que más me gusta, que yo prefiero el coro de La Viña o el de Quico Samora, pero entiendo que están mu trabajao (aunque la palabra no me gusta) y que cantan con mucha fuersa. Ademá, de unos año pa cá se han intentao animá en el pupurri algo que se le agradese porque ante te invitaban a echá una cabesaita grati. Este año no hay cojone de quedarse dormio en el pupu que es una jartá de animao.
Valorasión:
Tienen hueco en Yutube.
Las cosa del destino
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Serían, aprosimadamente, las tanta de la mañana. La Finá se estaba hasiendo
una mijita larga. Y no porque cante mucha gente, que ná má que son 14, sino
por...
Hace 5 años
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