Que peaso coro tan chiquitin.
Amo a vé. Vi a empesá por una reflesión empática, que no quiere disí que yo vaya a empatá en reflesione con nadie sino que me vi a poné en el lugá del otro. Imagínate un sujeto individuá gaditano carnavalesco. Corista, pa má seña. Que sale en el coro del Lama desde hase sei año. Que ha llegao a la finá una vé. Que lleva un montón de año ensayando y cuatro mese seguio, que dejaste a la parienta con la sombrilla pa empesá los ensayo... y pone la tele y vé un coro de ventitanto, dó guitarra, una bandurria y un laú que se ha colao en semifinale y tú te ha quedao en tu casa viendo la sesión por la tele, aguantando a los niño en lo arto. ¿Cómo te tiene que sentí? Y cuando llega al bá y te disen, picha si este año han pasao tó los coro nuevo. Desde luego, ¿a quién se le ocurre salí con el Lama?
Despué de esta reflesión toca hablá del coro que hase sentirse malamente a tantos corista gaditano, lamista y viñero. Un coro formao por tré grupito, los que quedaron de Los Pantera que no se pelearon con Juan Carlo, unos poco de la comparsa Oye mi Canto y unos limone con tirante y sombrero.
El tango sigue sonando mu dulsón. Bueno, yo ya no digo má que esta gente no suena a coro, que despué se mosquean cormigo. Pero es que no suenan a coro. La primera letra se la han dedicao a los niño de Cádi. Se nota que no aguantan al niño de mi vesina de arriba que si no en vé de dedicarle un tango le dedican un comando de asalto.
El segundo tango ha hecho un recorrio simplificao por la historia del Carnavá. Y digo simplificao porque no han mensionao a Paco Alba, a Antoñito Martin, a Martine Are, ni siquiera a mi. Es uno de esos tango que están de moda hasiendo cosa rara porque han cantao a rismo de tré por cuatro, a rismo de cuarteto,... Esto es como la rueda de repuesto en los coche, tos los coro llevan una copla de este tipo.
Los cuplese irregulare. El primero cortito con sifón sobre el plan Ibarreche y su mala leche, que, como disía el Selu, si el plan Ibarreche era chungo, el plan que tengo yo pa mi Cádi es mucho peó. El segundo, mu grasioso, jugaba con el estilo de los bajo de los coro y la forma de cantá de estos estraño personaje que orutan letra y sólo se aprenden las coletilla. Pa sé bajo hay que tené toa la vó de la sirena del vapó del Puerto. Esta gente, como ná má que lleva dó bajo, po se cachondean sólo de dó, que el coro de Julio Pardo no tendría cojone que son una jartá de bajo y ademá tós mu grande. Que aunque pueda paresé una paradoja, los bajo no tienen que sé bajo, sino que pueden sé grande y alto. Asín es la música y por eso no la entiendo yo tampoco.
El pupurrí sólo tiene una cuarteta con letra. Las demá es tó parapapa y violinsito con la boca. Con la boca de alguno de los vente. Porque este coro na má que son vente. Y están en esta fase. Y quisá se cuelen en la finá. Ojú mi amigo el del coro del Lama de ante.
Previsión pal 1 de febrero:
Habrá que resarle a San Paco Alba.
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